El negocio de la crisis, como también se podría denominar, azota en estos días a l@s mas desfavorecidos, a aquellos que con sus impuestos, contribuyen para que empresas se instalen y les contraten, y posteriormente se ven en la cruda realidad que muchas veces rompe los sueños y despierta la realidad de aquellas personas que ponen toda su ilusión y esfuerzo en contribuir para que una comunidad salga adelante, engatusan e ilusionan a los políticos con crear puestosde trabajo en un plazo de tiempo muy concreto, por lo que se vuelcan en sacarlo adelante.
Pues la contibución de estas empresas, no todas, siempre hay que decirlo, que solo buscan la ayuda del Gobierno, tanto Central, Autonómico como de las Corporaciones Locales, para que estas contribuyan en el empleo y en el crecimiento de la zona; lo que hacen con su política de contratación es todo lo contrario, hasta el punto de haber explotado hasta el máximo la zona, llegan a perder la confianza de los potenciales trabajadores y no consiguen los objetivos de contratación por lo que al final pierden las subvencones por incumplimiento de contrato conllevando a las personas que trabajan y han trabajado en un principio con ilusión y con todo su esfuerzor, aunque no sea el trabajo de la vida de nadie vuelven a caer en las garras del paro y de la desesperanza; sino han caido antes en la depresión de las artimañas y burdas estrategias de despido que siguen este tipo de empresas.
Hay un plantel de empresas que se rigen por estas reglas, para exprimir a la administración y conseguir el maximo beneficio.
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